Los compresores de imágenes son una herramienta fundamental para cualquier blog y sitio web en general, especialmente si se trata de una eCommerce.
Es un procedimiento que consiste en eliminar todos aquellos datos prescindibles para reducir el peso de los archivos de imagen, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la web o aplicación.
Pero también es un factor determinante desde el punto de vista del SEO On Page y el posicionamiento web en general, entre otras ventajas que vemos a continuación.
Ventajas de los compresores de imágenes
Los recursos visuales son esenciales para reforzar la usabilidad web y que el usuario pueda tener una experiencia agradable… Y representan cerca del 50% del peso total de una página.
Esto significa que gestionarlos mal va a suponer, sí o sí, problemas importantes de carga en la web. Algo que puede suponer un aumento del porcentaje de rebote, entre otros obstáculos.
En general, estos son los principales beneficios de los compresores de imágenes:
- Reforzar el SEO. Google tiene muy en cuenta la calidad de las imágenes a la hora de puntuar los sitios web, y penaliza especialmente aquellas que pesan demasiado. Si el servidor detecta problemas en la velocidad de carga… Seguramente tengas problemas para aparecer entre los primeros resultados de búsqueda.
- Más espacio de almacenamiento. Las imágenes pesadas ocupan un espacio valiosísimo que puede ser muy útil para otros contenidos. Si logras comprimirlas, dispondrás de más espacio y podrás compartir archivos entre diferentes canales sin problemas de velocidad. Lo que nos lleva a la siguiente ventaja.
- Mejora la velocidad de carga (Web Performance Optimization o WPO). Las imágenes pesadas son una de las causas más comunes de los problemas de velocidad de una web. Algo que, además de enfadar a Google, causará importantes molestias al usuario. Nada que no se pueda evitar mejorando la gestión de las imágenes para acelerar la carga.
- Adaptabilidad a distintos dispositivos. El diseño responsive es imprescindible hoy en día, ya que los usuarios acceden a Internet a través de distintos dispositivos: móviles, tabletas, ordenadores… Ajustar la web al tamaño de pantalla del dispositivo y comprimir las imágenes hará que puedan visualizarse correctamente desde cualquier navegador.
Cómo comprimir las imágenes
Como habrás visto, es muy importante cuidar las imágenes de la web, pero…
¿Cómo optimizarlas?
Para empezar, hay que conocer el formato de las imágenes. Para ello, fíjate en su extensión o en las propiedades. Normalmente, será uno de los siguientes:
- JPG: Es el más utilizado y reconocido. Tiene el inconveniente de que, al reducir el tamaño de la imagen, pierde calidad.
- PNG: Este formato permite añadir transparencias a la imagen y no pierde calidad en la compresión, de modo que puedes utilizarlo para prácticamente todos los elementos de la web, principalmente ilustraciones vectoriales.
- GIF: No es muy habitual porque únicamente sirve para crear breves animaciones, pero son muy pesadas.
- TIFF: Está pensado para fotografías de alta calidad y con mucho detalle, por lo que es un formato de gran volumen.
Por lo general, PNG es el formato más útil en la mayoría de páginas web. Una vez conozcas la extensión de tus imágenes, solo tendrás que definir la resolución que te interesa, según el espacio disponible para ellas.
Lo importante, en definitiva, es minimizar su peso sin llegar a perder calidad de manera visible para el usuario.
Todo esto puede sonar un poco complicado, pero por suerte, existen distintas herramientas que permiten comprimir imágenes de una forma rápida y sencilla. Veamos cuáles son las más utilizadas…
Mejores herramientas para optimizar las imágenes de la web
Internet ofrece soluciones prácticamente para todo. Y una tarea tan importante como la compresión de imágenes no iba a ser una excepción.
Te comentamos a continuación los compresores de imágenes más destacados en la actualidad:
Compressor.io
Aunque solo soporta archivos de hasta 10 MB, es una de las herramientas más funcionales para aumentar la velocidad sin perjudicar la calidad de imagen. De hecho, no solo reduce su peso en torno al 80% o 90%, sino que deja prácticamente intacta la calidad.
Compressgjpeg.com y compresspng.com
Al igual que el anterior, permiten minimizar el peso sin afectar a la calidad. Pero además, en este caso también permiten convertir archivos a otros formatos. Por ejemplo, de PNG a JPG.
Image Optimizer
Funciona de forma similar a los anteriores, aunque tiene una peculiaridad: es una plataforma online muy sencilla que permite comprimir todo tipo de archivo de imagen con un solo clic. Además, cuenta con una aplicación que puedes tener instalada para evitar subir y descargar imágenes continuamente.
Estas son solo algunas de las muchísimas herramientas que existen para comprimir imágenes. Gratuitas, de pago, online, con aplicación… Pero no podemos cerrar este artículo sin mencionar a otros grandes como Caesium, Riot (solo disponible para Windows), Gimp (una alternativa gratuita a Photoshop, y más sencilla) o Google’s Bonus Guetzli, desarrollada por el propio Google para comprimir imágenes JPEG.
En Doowebs nos dedicamos a crear y diseño de páginas web, así que, si necesitas asesoramiento para gestionar tus imágenes, contacta con nosotros y te ayudaremos a optimizar tu proyecto online.
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